Las 24 líneas de disparo que pueden ser activadas a través de un mando a distancia, nos permiten conectar al mismo tiempo más enflamadores (su número dependerá de las características técnicas, de la distancia respecto a la central de mando y por el tipo de conexión, hablamos de unos 10 enflamadores en serie por canal).
Los dos mandos para la gestión remota están marcados por la letra “A” (el mando gestiona de 1 a 12 canales) y por la letra “B” (el mando gestiona entre 13 y 24 canales). Se proporcionara su encendido por medio de un interruptor deslizante en su lateral. Eso para poder maniobrar los mandos en total seguridad aunque la central de mando este armada.

La electrónica de gestión esta desarrollada con las más modernas tecnologías del mercado con el fin de garantizar el mejor rendimiento aun en las condiciones menos favorables. La activación de las líneas se obtiene a través de específicos componentes electrónicos en estado sólido: evitando el contacto mecánico (relé) evitaremos varios problemas de desgaste en el tiempo y de mal funcionamiento debido a fuertes golpes o vibraciones.
Un error de conexión entre los enflamadores o bien la recaída del material aun prendido puede ocasionar cortos circuitos en los cables de los enflamadores. Muchos sistemas de disparo en estos casos serian dañados o se apagarían. Sin embargo gracias a la específica tecnología del sistema Pyromac se limita de forma automática la corriente de salida excluyendo todo tipo de daño al sistema o a los cables. Lógicamente el enflamador con el cortocircuito no podremos utilizarlo, ma la parte restante de el espectáculo podrá seguir sin inconvenientes.

Los 3 leds arriba a la izquierda tiene la función de supervisar la función de la batería, indicándonos cuando se está agotando. La autonomía de la central de mando en modalidad “armado y listo para el disparo” puede alcanzar hasta 30 horas! Por tanto el pirotécnico estará tranquilo aun teniendo que armar la central de mando muchas horas antes del espectáculo o en el caso que no pueda cargarla antes de otro espectáculo.

Los mandos a distancia utilizados, tienen un alcance de unos 200 metros en campo abierto y su prendimiento es por medio de un interruptor deslizante puesto en el lateral del trasmisor, garantizando la seguridad en los momentos anteriores al disparo.
La comunicación por radio se realiza mediante una codificación aleatoria, para evitar activaciones no deseadas por otros dispositivos que utilizan frecuencias similares.
Además habrá la posibilidad de establecer el mismo código de transmisión en varias unidades para poder gestionar más equipos con tan solo un control. Fíjense en espectáculos con 3 lugares de lanzamiento iguales (tal vez a muchos metros de distancia unos de otros): en este caso, estableciendo un mismo código para las tres unidades será posible gestionar las tres zonas de lanzamiento simultáneamente, de la misma manera, pues no tendremos que tender muchos metros de cable ahorrándonos así muchas horas de trabajo.
Pyromac, a diferencia de otros fabricantes, ofrece la posibilidad de personalizar esta codificación directamente al Pirotécnico, mediante una sencilla y rápida operación de guardado del código generado por el transmisor. Esto le permite configurar múltiples unidades como desee en cualquier eventualidad.
La función de Prueba, establece para los terminales que estén conectados de forma correcta a un enflamador listo para el uso que se ilumine un led de confirmación. En los canales vacíos, con enflamadores ya utilizados, rotos o mal conectados, el led quedara apagado.

Se introdujeron nuevas abrazaderas rápidas: la Weidmuller alemana. Un poderoso resorte de acero aprieta el cable en su asiento, evitando que se salga incluso. A diferencia de otras empresas, la serie de conectores que hemos elegido ofrece una apertura de 120 ° que facilita al operador ver dónde se debe insertar el cable.

La unidad se fija en el interior de un maletín militar italiano HPRC2300 ( http://www.plaber.com/2400.htm) cuyo rendimiento mecánico garantiza una perfecta protección contra los agentes atmosféricos y golpes.